Friday, November 18, 2005

Ulises

I cannot rest from travel: I will drink
Life to the lees: all times I have enjoy’d
Greatly, have suffer’d greatly, both with those
That loved me, and alone; on shore, and when
Thro’ scudding drifts the rainy Hyades
Vext the dim sea: I am become a name;
For always roaming with a hungry heart
Much have I seen and known; cities of men
And manners, climates, councils, governments,
Myself not least, but honour’d of them all;
And drunk delight of battle with my peers,
Far on the ringing plains of windy Troy.
Ulysses Tennyson


Cuando la Guerra de Troya comenzó Ulises no sabía exactamente cuándo o si iba a regresar; no obstante partió, porque tenía que hacerlo. Habría de regresar mucho tiempo después de que la guerra terminó. Y fue una guerra larga.

En cierto sentido los chilangos nos hemos convertido en Ulises partimos de casa, sin embargo no sabemos si vamos a regresar. Incluso hemos modificado nuestros usos y costumbres al despedirnos de alguien en lugar de decir hasta luego, nos vemos pronto, nos decimos: Cuídate.

Nos hemos transformado en seres que no sabemos si vamos a volver a casa. La razón la delincuencia urbana cada vez más generalizada. Aunque los estúpidos gobernantes digan lo contrario y que el país y la ciudad ¡están de huevos!

¿A que viene todo esto? Ayer en el trayecto al trabajo el microbús en el que viajaba fue asaltado por dos sujetos uno de ellos armado con una pistola. El sujeto en cuestión estaba bastante nervioso y con la típica actitud de un gorila que acaba de descubrir que con un garrote es más efectivo. Por un momento me puse a pensar que hasta ahí llegaba y que no volvería a casa. Luego de mi conmoción inicial pude reaccionar sacar mi cartera, y con ello comprar mi vida o por lo menos mi salud física, sacar los dos billetes que llevaba para un fabuloso total de setenta pesos. Me dejaron en paz para asaltar a las pasajeras quitarles sus pulseras, cadenas y celulares, insultos incluidos. En algún momento pensé que el idiota mataría a alguien por unas putas cadenas y unos cuantos pesos.

Nadie resulto herido, físicamente. Salí vivo, setenta pesos más pobre y con un buen susto encima.

Estoy bien.

Luego en la noche ya de regreso a casa di gracias a Dios porque nada me paso.

En el tiempo que he vivido en esta ciudad:
He sido asaltado tres veces, sólo una a mano armada.
He sido testigo de como asaltan al chofer del micro dos veces.
He sido taloneado un buen número de veces.
He sido testigo de la ineficiencia policíaca.

En pocas palabras estoy hasta la madre de esta ciudad.
Y sin embargo se que me aburriría en otra.
Y que habría muchas, muchisimas películas que no podría ver.

3 Comments:

Blogger Ruth-Lee said...

Es bueno saber que estás bien. Todos tenemos una historia que contar...el sentimiento es coolectivo, quienes somos chilangos sabemos los diferentes sabores y colores que tiene la Ciudad de México,también tenemos el sueño de poder salvarlo aunque se encuentre casi en estado de coma,sé que va a despertar, estoy segura, porque es México.
P.D. No tengo gmail

Saturday, November 19, 2005 6:23:00 PM  
Anonymous Anonymous said...

Que cosas... y para darte de tu propio chocolate: "ángel piña said...
Bienvenido a la Ciudad de México. No te han robado si no fue con violencia. Sólo fue un ligero extravió."


En fin, como te decía. Yo espero dejar la cd. por otros motivos. Y mira que amo esta ciudad. Te podrás perder muchas películas siempre y cuando acabes en un lugar con pocas salas y con ninguna de las de arte. Sólo así, mientras viví en Tlax. no me perdí ninguna muestra internacional de cine... desde hace unos 5-6 años todas.

Cuidate.

Sunday, November 20, 2005 9:53:00 PM  
Blogger Nameless said...

Siempre es medio amargo tomar de la medicina de uno mismo.

En general la medicina es amarga.

Pero bueno debí haber escrito si no fue con violencia o a mano armada.

Si en esa ocación fui grosero, lo siento.

Gracias a todos por preocuparse.

Tuesday, November 22, 2005 6:53:00 PM  

Post a Comment

<< Home