Undo

But you can't jump the track

We're like cars on a cable

And life's like an hourglass glued to the table,

No one can find the rewind button now

Sing it if you understand...yeah breath

Just breathe, ohho breathe

Breathe (2 AM) Anna Nalick

La mujer que dejaste ir.
^z*

Las palabras que no te atreviste a decir.
^z*

El trabajo que no tomaste.
^z*

Ella a la que nunca le dijiste nada.
^z*

El examen que no pasaste.
^z*

La decisión errónea.
^z*

La persona que querías y que, no obstante, lastimaste.
^z*

La falta de pelotas.
^z*

*^z es la abreviación en MS-DOS para ctrl+z que en casi todos los programas se usa para UNDO.

La belleza y la tragedia

"thou who hast the fatal give of beauty"

Lord Byron

La reconocí por su belleza élfica tenía unas orejas atípicas y hermosas.

De esa clase de mujeres que inundan con su presencia una sala como si pudieras olerla desde kilometros antes de su arribo.

No obstante sus ojos se notaban tristes y húmedos su madre se encontraba en el hospital desde hacía algunos días. Uno de esos subitos ataques de vejez, una de esas bromas del destino, el atípico caso de esos que ocurren en miles y que te ocurre a ti.

¿Será que la belleza y la tragedia de algún modo se encuentran ligadas?

El dolor

"No te pueden doler dos cosas a la vez"

Horacio Jaramillo Loya

Hubo un tiempo que ella me dolía de manera muy profunda, me dolían sus actitudes y sus desplantes, en ocasiones sus miradas. De todas las cosas que me pudieron haber dolido lo que más me lastimo sin lugar a dudas fueron sus palabras, la que dijo y las que nunca dijo en esos, silencios insoportables, a final de cuentas las palabras utilizadas de manera adecuada pueden ser duras y más destructivas que las armas de destrucción masiva, porque las palabras no matan solo te dejan mal herido.

Tiempo después por consejo de mi madre, y casi obligado, leí un parrafo del Doctor Loya en el que decía eso que a uno no le pueden doler dos cosas a la vez, que si algo nos dolía emocionalmente usaramos un par de zapatos apretados. Entonces nos daríamos cuenta de que los zapatos provocarían el efecto en nosotros de que todo lo demás nos dejaría de doler, pues sólo podríamos pensar en eso.

Para bien o para mal he encontrado mi par de zapatos apretados: mi trabajo actual.

Como resultado ella a dejado de dolerme. Me pregunto si esto implica que ya no siento nada o si en un acceso de masoquismo cortavenas finalmente encontre un substituto para la adrenalina que ella provocaba en mí. Es díficil de precisar con exactitud.